
Un colaborador del centro y participante del proyecto “Inguruko hegaztiak”, nos ha enviado una serie de fotografías de un lúgano alimentándose en estos fríos días invernales en uno de los comederos que posee en su casa de Gautegiz Arteaga y en las que se puede observar con gran detalle la anilla que porta en una de sus patas.
Analizando las fotos con gran minuciosidad y realizando un seguimiento más exhaustivo de este comedero y del grupo de lúganos que lo frecuentan, unos 30 en total, se ha podido leer el número y el remite de esta pequeña anilla de no más de 5 milímetros.

Este ejemplar fue anillado en Noruega con el remite de la oficina de anillamiento oficial de Stavanger (Norway). Sumando este dato a otros datos de lúganos controlados con anillas del norte de Europa en las campañas de anillamiento que se han venido realizando en inviernos anteriores, podemos constatar que muchos de los lúganos que invernan entre nosotros provienen con gran probabilidad de lugares de cría de esta especie en Escandinavia.
En estos momentos se han realizado las tramitaciones pertinentes del ejemplar anillado y estamos a la espera de la contestación desde la oficina de anillamiento de Noruega en la que nos vayan a concretar los datos del anillamiento; entre otros, dónde y cuándo fue anillado, quien lo anilló, estado físico en la que se encontraba el ave…
El proyecto “Inguruko hegaztiak” se ha puesto en marcha desde el Urdaibai Bird Center en enero de este año y tiene como objeto realizar el seguimiento de las aves invernantes en el entorno de nuestras casas y poder disfrutar de la observación y compañía de éstas. Además estos días de duro invierno estos comederos ofrecen a estas pequeñas aves un pequeño respiro para hacer frente a tan duras condiciones.

Pinzon común y Carbonero común en un comedero de Muxika |