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5 - Urdaibai
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Estamos ante el espacio natural protegido más valioso del litoral vasco. Este espacio fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1984, constituyéndose así en el primer espacio protegido del País Vasco.
La Reserva tiene una longitud de unos 20 km y una anchura máxima de 12, lo que corresponde a la décima parte de la provincia de Bizkaia, e incluye en su seno 22 municipios. Su delimitación territorial corresponde a la cuenca hidrográfica de los ríos Oka y Golako.
En torno al curso de estos ríos se conforma un extenso valle que va abriéndose hacia el mar, discurriendo desde las montañas interiores hacia un amplio estuario que comienza en la villa de Gernika-Lumo y termina en Mundaka; recorriendo diferentes paisajes tales como pastizales montanos, campiñas, cultivos forestales, encinares cantábricos, vegas y marismas, y en su tramo final dunas, playas y acantilados costeros.
Es precisamente este mosaico paisajístico lo que convierte a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en un espacio singular, ofreciendo en su conjunto una de las más altas cotas de biodiversidad de todo el País Vasco.
Es sorprendente cómo en un espacio relativamente pequeño podemos disfrutar de una variada gama de sensaciones que genera la contemplación de diversos hábitats y su fauna y flora asociada.
En la costa podemos disfrutar de las aves marinas y de una flora singular producto de la adaptación a unas condiciones ambientales extremas. Los impresionantes acantilados de Ogoño caen verticalmente al mar y son el lugar que eligen para ubicar sus nidos algunas aves marinas y también aves rupícolas, entre las que destaca el Halcón peregrino.
Adentrándonos en el estuario, las planicies fangosas de la marisma se cubren y descubren periódicamente con las mareas. Allí, las incansables aves zancudas, buscan sin cesar gusanas, cangrejos y pequeños moluscos.
Más al interior, resulta todo un lujo pasear por las extensas campiñas salpicadas de caseríos, con sus prados verdes y frescos, y los setos repletos de pájaros que durante la primavera inundan con sus cantos todos los rincones de la Reserva.
En sus arroyos de aguas limpias se observan los escasos mirlos acuáticos, el Martín pescador y multitud de libélulas asociadas a las aguas corrientes.
En las colinas destacan los bosques, el hábitat del jabalí, la gineta o el corzo, y donde también vive una multitud de aves forestales en los que retumba el tamborileo de los pájaros carpintero.
Estamos ante un mosaico de colores y sensaciones inherentes a todo un paraíso natural; ¡la Reserva de la Biosfera de Urdaibai!
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