Durante los últimos días han partido hacia sus lugares de invernada casi todas las águilas pescadoras translocadas este año 2015 desde Escocia hasta Urdaibai, como parte del proyecto de recuperación de la especie que iniciamos en 2013. Cada una de ellas porta una anilla metálica de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y otra anilla de color amarillo y dígitos negros, de gran utilidad para su identificación a distancia.
Además, a uno de los ejemplares, un macho al que hemos denominado Mandela en honor al prestigioso político sudafricano fallecido en 2013, le hemos instalado un transmisor satelital que nos va a permitir su seguimiento a lo largo de su migración e invernada.
La instalación del transmisor es una operación muy delicada que requiere de una gran experiencia. Este año hemos tenido la suerte de contar con las manos expertas de Roy Dennis, uno de los especialistas en la especie más prestigiosos de Europa.
Equipo de expertos llegados desde Escocia (Roy Dennis centro)
Momento de la colocación del transmisor
Momento de la suelta del águila pescadora "Mandela"
Sabemos, gracias a este transmisor, que Mandela abandonó Urdaibai el pasado sábado a las 14:00 y enfiló hacia el sur, sobrevolando Laudio. Posteriormente se dirigió hacia Belorado a una velocidad media de 30 nudos y una altitud de unos 500 m sobre el nivel terrestre.
Ruta seguida por el águila pescadora "Mandela"
A las 19:00 arribó a Gumiel de Izan (Burgos) y, tras pasar la noche allí, reemprendió el viaje hacia el sur a las 09:00. La última posición enviada por el satélite indicaba que Mandela sobrevolaba los campos de Frumeles (Segovia) a unos 600 m sobre la meseta castellana.
Paisajes de la zona de Burgos donde pasó el águila pescadora
Tierras de Segovia con Guadarrama al fondo
Mandela, como el resto de los ejemplares liberados este año en Urdaibai, tendrá que enfrentarse a numerosas amenazas durante su viaje a la zona de invernada, casi con seguridad un país del África subsahariana. Se sabe que la migración es uno de los periodos más peligrosos en la vida de las águilas pescadoras ya que pueden morir por causas naturales, por ejemplo por agotamiento tras una tormenta de arena en el desierto, pero también por causas inducidas por el hombre, tales como la caza furtiva o la electrocución. Aquellas pocas que consigan sobrevivir a la migración y la invernada regresarán a Urdaibai para formar pareja y reproducirse, el objetivo básico del proyecto de recuperación de la especie en esta Reserva de la Biosfera.
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