Águilas pescadoras

Se dice que los animales no tienen sentimientos, pero lo vivido ayer con Roy el macho de águila pescadora y Landa la hembra, fue lo más parecido a un reencuentro entre 2 enamorados después de una larga ausencia llena de innumerables peligros.

Eran las 8:20.00 de la tarde y Roy se volvió loco...cuando todas las rapaces se van a dormir a algún árbol de la zona al igual que lo hacía Roy todos los días, este anochecer fue muy, muy especial...

Subió a lo alto del cielo y comenzó a realizar ascensos y descensos en el aire piando sin cesar como si no hubiese un mañana...Le daba igual los posibles depredadores nocturnos que pudiesen aparecer... euforia... alegría y locura..."Landa ha regresado."

Después de sortear todos los peligros de África donde las redes de pesca matan a muchas águilas, ha conseguido cruzar el desierto y llegar a la península superando todas las torretas eléctricas, aerogeneradores y descerebrados que le podrían haber disparado.

Pero al fin, ya está con Roy... y ahora la gran pregunta es si La Reserva de la Biosfera de Urdaibai verá por primera vez el nacimiento de un águila pescadora.

Por un lado estarán los condicionantes naturales, como el que la hembra está en su tercer año de vida y el porcentaje de cría de estos ejemplares jóvenes es menor.

Por otro lado estarán los condicionantes asociados a los humanos como los peligros o molestias diferentes que se encontrarán aquí... comenzando por las celebraciones en fiestas o eventos que podría conllevar un lanzamiento indiscriminado de volanderas, petardos u otros dispositivos pirotécnicos que matan a tantas aves y provocan trastornos a muchos animales y molestias a humanos.

Sin olvidar la presencia de perros sueltos en la marisma así como las molestias de embarcaciones a motor o personas encima tablas de paddle surf acercándose al nido sin ser conscientes de sus molestias.

Estos solo son algunos ejemplos de las adversidades que tendrá que superar esta pareja para convertirse en las primeras águilas pescadoras que crían en la costa Cantábrica desde hace muchísimos años.

Con un poco de suerte y si logran esquivar a los humanos, ojalá veamos los primeros pollos de águila pescadora nacidos en Urdaibai...sería una excelente señal de que la naturaleza debe tener su espacio entre nosotros.